El inconsciente te eligió a ti como
símbolo predilecto....te sueño siempre.
Tirados entre llantas de grandes autos
conversábamos. Cada frase movimientos distintos, un baile creativo.
En los sueños el tiempo no existe, nos veo como nos veíamos hace años.
-No es tiempo de concierto- es tiempo de crisis, afirmas.
Llamas x teléfono a una mujer: Viene
más revolucionada, le han hecho lo mismo pero peor, seguro da testimonio
para tu proyecto, dices.
Me abrazas, nos besamos, comenzamos a
correr. Llegamos a un círculo blanco, es el centro de algún museo.Sobre las paredes circulares inicia una
proyección, el sonido es intermitente, nos sentamos en el suelo a mirar. Entran maestros y alumnos, desapareces.
Me falta tu guía, tu abrazo para interpretar el caos.
Me falta tu guía, tu abrazo para interpretar el caos.
Risas, pero la tuya no me
alcanza.
Nos veo en la proyección, doy mi
testimonio, das el tuyo, es el proyecto. Yo solo quiero estar contigo.
La mujer nos forma y nos agradece la
participación. Te busco insistentemente. Cierro los ojos y recuerdo tu voz
diciendo: no es tiempo de concierto sino de
crisis.
Estamos de nuevo entre las llantas de dos tractores estacionados.
Me miras fijo, dices: deja de soñar,
escribamos. Sacas un cuaderno con hojas en blanco, yo comienzo a narrar, tú
dibujas escenas y las numera.
El atardecer cae, somos esos jóvenes que
existieron sentados en una pared de piedra incompleta, que miraban cipreses...y evitaban tocarse porque la revolución
sucedía en sus cuerpos, ese amor era inagotable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario