30

Desde niña imaginé cumplir 30. Era la meta, creí que a esa edad se alcanzaba todo lo deseado y después uno ya era viejo. Mi niña sólo se equivocó en lo de ser viejo, no anticipó la moda de ser "forever young". Alcancé lo deseado, casi: tengo hijos, conocí el amor, adoro a mi familia y soy parte del mejor grupo de amigos que se pueda tener. Me encanta mi profesión (aunque no ande con trajes sastre y tacones, como imaginé, jajaj) y me falta un libro, uno con mi nombre.

Así que logrado lo deseado, no quiero, ni espero nada después de los 30 y me parece perfecto, por primera vez dejaré que la vida me sorprenda. Los planes se acabaron y lo que sigue ya no lo imagino. Confío, porque sé que el Amor me guía. Gracias por acompañarme durante 30, 15, 10, 1 año, los que les hayan tocado, no sería la misma sin ustedes, segura estoy.