9 jun 2010

Territorio por explorar



Dentro de nosotros está la posibilidad de existir a pesar de nosotros. El a pesar de nosotros se refiere a nuestros prejuicios, paradigmas o creencias sobre lo que somos, deberíamos ser o no somos. Cuántas veces nos atrevemos a explorar lo que no sabíamos de nosotros mismos, esa región sin etiquetas, a la que le falta nombre y tiempo.

El embarazo es ya una etapa de autoconocimiento, pero el posparto es una mutación. Un pequeño fragmento se reconoce como tú, pero el resto es un territorio inexplorado que poco a poco vas aprehendiendo y llamando tú.

Creo (y no lo sé de cierto) que a varias mujeres les da la depresión postparto. Según yo, no tuve tiempo para eso, porque desde que oí el llanto de mi hijo supe que dos corazones que alguna vez latieron dentro del mismo cuerpo, ahora tendrían que dialogar a través de los sentidos. Tampoco tuve tiempo porque a pesar del dolor físico y la batería de medicamentos lo único que realmente laceraba era no poder alimentarlo, cargarlo, permanecer despierta a su lado. No tuve tiempo, porque había que vencer la fiebre y el cuerpo lastimado para estar con él lo antes posible. Principalmente no tuve tiempo porque nunca vi su nacimiento como un duelo, ni un arrebato, ni como que me faltaba algo. Lo viví como la separación natural entre una madre y un hijo que permite que el segundo crezca y sea, y que la madre reciba un territorio nuevo al que habrá de nombrar como propio si se atreve a explorarlo. Tal vez quienes no se atreven son quienes padecen depresión posparto. O tal vez lo que tuve fue depresión postparto, pero como no me gusta ese nombre, lo llamé distinto.

No soy psicóloga, ni necesito serlo para saber que cada experiencia de vida es distinta y sólo por ello cada quien es libre de nombrar su universo como mejor le convenga.

A un mes de exploración puedo decir todo va de maravilla, me gustan estos nuevos jardínes, cascadas, frutas y aves que habitan en mí. Estoy siendo otra y de lo que fui conservo la risa. Un corte de cabello para que el ritual esté completo. Estas ojeras son bellas porque son vestigio de nuestras noches juntos, estas estrías son perfectas, porque son tatuajes de su nacimiento, esta cicatriz en el vientre es la puerta entre dos vidas. Este cuerpo delgado y de vientre abultado soy yo. Estoy gradecida por la fuerza de mis brazos y músculos que lo mecen, agradecida por haber dado vida.

Soy yo y no tengo que esperar a ser como era, recuperar una figura o un tiempo-espacio para mí. Soy yo, aquí y ahora y me gusta. Soy yo y estoy feliz. Soy yo con un nuevo tiempo-espacio. Mi tiempo es estar con él. Yo con un nuevo cuerpo, yo con un territorio por explorar.

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