Era de noche y la chinitaaaaa, tenía miedo, miedo tenía de andar solitaaaaaa.
Anduvo un ratoooo y se perdióooo
junto a la china, junto a la china me senté yo.
Eso es parte de una canción que de niña me causaba risa, recuerdo que lo que mi imaginación creaba era muy interesante, aunque ahora creo que debería arrepentirme de admitir que conozco la canción porque no estoy segura, pero creo que no la cantaba nadie de quien pueda sentirme orgullosa de haber escuchado de pequeña. Como sea, de niña no me importaba nada más que el sonido de las palabras y estas me gustaban.
Ahora que está de moda CHINA, pues otra china que me hizo amar a Dios en tierra de indios, como dicen en mi pueblo, o parir chayotes, que es otra expresión popular para decir que me sacó canas verdes, o sea, que me hizo enojar, me puso nerviosa, no creí que podría hacerlo y fue un reto, fue la china que dibujé en Ilustrados como primer ejercicio de mi clase de diseño. Recuerdo como una de mis compañeras gritaba estresada por no poder copiar el dibujo de la pantalla que veíamos a todos en su pantalla. Debo decir que aunque ahora podría copiar ese dibujo en menos de 5 minutos, en ese entonces nos tomó casi dos horas de clase y hubo quienes suplicamos por poder entregarlo la siguiente clase. Sí la tecnología divide, pero una vez que aprendes las herramientas el mundo es más sencillo y algunos pierden la paciencia con quienes aún no aprenden, olvidan de dónde vienen.
En fin, les dejo otro recuerdo La China que hice en Ilustrador aquella primera clase de diseño en la universidad. Qué tiempos aquellos, me creía aviadora, como dice mi abuela.
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