Aquí inician mis trabajos de bienvenida a la nueva ciudad. Ahora son dos entrevistas y luego verán suplementos de foto.
Por ahora disfruten la entrevista con Daniel Krauze, autor de Cuervos y con las fotos de Erik Meza, quien me acompañó en esta locura de un día de opuestos. Pueden encontrar estas dos entrevistas en impreso en la revista Mlife y Maxwell.
Una escritura sin prisa
Por Julia Cuéllar
Daniel Krauze, su nombre suena a olas que se rompen, que renuncian a la espuma que acaricia, que regresan a su origen, el fondo del mar. Dejemos atrás lo espumoso, lo efímero, entremos en la profundidad de Daniel, su apellido hoy no es necesario.
Cuervos es su primera novela, narra la vida sin sentido, monótona e insulsa de una parte de la juventud mexicana. A diferencia de otros que han querido retratar este sector social, Daniel no adjetiva, no condena, no se compromete con nadie, no describe víctimas ni victimarios, retrata lo virtualmente apasionados que viven los veinteañeros en contraste con su real decepción. Aborda lo íntimo y lo público a través de una lectura ágil, divertida, carente de sermones o esperanzas desbordadas, pero repleta de metáforas y reflexión. Su ritmo es directo y preciso, su aparente lejanía es un acercamiento microscópico a una juventud que le tocó crecer sin padres.
A diferencia de sus personajes, Daniel admira a su padre y aunque la gente crea que tienen una relación estrecha de trabajo no es así, ya que Enrique Krauze es un historiador excelente, pero Daniel no busca los testimonios, sino la narrativa. Eligió la literatura porque cree que sirve para entendernos, para no olvidar. Reconoce que la escritura es lo que le da sentido a su vida, su forma de hacer que las piezas caigan en su lugar. La lectura, por su parte, es una fuente inagotable de experiencias y herramientas para sus letras.
Daniel escribe sobre lo que le molesta, por eso escribió sobre una juventud mexicana intelectual y emocionalmente pobre, reconoce que en su momento no estuvo exento, pero encontró en la escritura una forma de nombrar su perturbación, su hastío. Piensa que el problema en México es que sólo hay dos maneras de ser joven: frívolo o culto. Si eres lo primero te la pasas en los antros, con los mismos amigos de siempre, repitiendo conversaciones y botellas. Si eres culto, eres un increíble snob, presumes que lees a Cortázar, Sabines o Benedetti. Es difícil encontrar jóvenes que lean sin ostentarlo y que se diviertan sin rutinas semanales de antros. La cultura no es tu ID, no es una carta de presentación.
Lo que apasiona a un joven no común como Daniel es la honestidad, la gratitud, las personas con ambiciones y la profundidad. Por eso confiesa que a sus 25 años no tiene prisa. Admite que a su edad no ha vivido tanto, no conoce demasiado la vida y tal vez una segunda novela podría estar bien escrita, pero carecería de la profundidad con la que le gustaría realizar su obra. Así que si su próxima novela ve la luz a los 35, le tiene sin cuidado.
Lo que no descuida es su rutina de escritura, todos los días lee y escribe. Al igual que sus personajes favoritos de niño, vampiros y hombres lobo, Daniel disfruta de la noche, las 10 u 11 son su mejor horario para vaciar sus ideas en una computadora. Aunque por el día no se despega de su cuaderno de notas, nunca se sabe cuando una idea puede ser chupada del cuello de la realidad.
Daniel es casi irreal en la juventud mexicana, parece escrito por Ian Mc Ewan, o al menos de ser ficticio, le hubiera gustado ser escrito por él, ya que admira como el autor británico construye personajes. La influencia de la literatura anglosajona es evidente en la narrativa de Daniel que va perfilando su estilo con olas que traen ecos de la profundidad de una nueva generación.
5 comentarios:
Estoy esperando sus comentarios, por lo pronto les aviso que hay una discusión sobre el peso del apellido de Daniel en sus letras en este blog
obbeche.blogspot.com. Leánlo y comenten.
Para ser el primero no esta nada mal, a mi me gusto.
Compré el libro por la reseña al reverso, después lo lei y los primeros dos capítulos me parecieron malos, continue sin desesperarme hasta encontrar finalmente que mas de la mitad de los capítulos me gustaron y me hicieron reflexionar sobre varias cosas que han pasado en mi vida.
Aunque claro que me di cuenta que el joven publicó gracias a su apellido, eso se nota mucho, además de que empieza diciendo que es su primera novela y de que tiene una beca para continuar sus estudios.
Por otro lado parece literatura para ricos, las situaciones de las que habla en su libro aplican a menos del 0.05% de la población de este país, porque ni siquiera se refiere a gente de un ingreso alto, sino a millonarios en todo el libro.
El libro es muy breve y pareciera no estar terminado, esa fue la sensación que me dejo.
Yo todo lo que puedo decir es que he leído libros peores jeje.
Andaba buscando si Daniel Krauze tenía página para ver que opina la gente pero no he encontrado nada hasta el momento.
Qué barbaridad. Hasta invitaste a la gente. Advierto que La aguja que lleva el hilo (obbeche...) no es un blog serio, que conste. Mi impresión sobre Daniel Krauze es buena, su libro me parece inteligente y bien escrito, aunque le falta todavía. Será un gran escritor si se mantiene en el proceso. Tu entrevista me pareció un poco rara. Sé que es tu punto de vista, pero se te pasó un poco la mano y nos faltó ver a Daniel. Me atreví a hacerle un par de preguntas por correo y creo que hubiera valido la pena que tus lectores lo recibieran sin filtros, para que vieran que es el tipo centrado que tú misma viste, en vez de que se los contaras... No sé, cuestión de estilos. Te comentaré otras cositas de tu blog en un futuro, y gracias por caer al mío, bienvenida.
Querida Julia:
Para serte franco, quien escribe participó en la famosa polémica, pero ahora al leer tu nota sobre Daniel Krauze, no le quito ni una coma a lo que dije hace tiempo: "es buen escritor, pero le falta tiempo para confirmarlo". Mil gracias.
Por otro lado, me uno a la colega Maria Luna sobre comentar algunas de tus cosas en el blog de un servidor (http://cliocraciababelica.blogspot.com), mientras tanto te comento que me gustaron varias. Pero eso, próximamente.
Cordialmente,
Ulises Velázquez
Muchas gracias Ulises por tus comentarios, efectivamente el tiempo es el ingrediente que hace falta. Daniel mismo lo dijo, soy demasiado joven, demasiado inexperto, simplemente escribo sobre lo que no me gusta y por eso este libro CUERVOS. Habrá a quienes les guste y a quienes no. Esperaré más comentarios tuyos, muchas gracias..
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