La influenza de estos días nos enseña que ya no somos niños, que hay consecuencias graves y que debemos cuidarnos. Hoy, es el día del niño y no hay parques, ni escuelas, ni cines donde los pequeños puedan celebrar, porque en este momento lo más importante es no ser contagiado. La ciudad luce desierta desde hace días y las risas y gritos infantiles están confinados a las casas, la alegría cotidiana está guardada. Ahora sí que la celebración será totalmente interna, habrá que recurrir al niño que llevamos dentro para divertirnos sin entrar en contacto con nadie para que no enfermarnos, tendremos que recurrir a los amigos imaginarios.
Celebro el día del niño recordando mis caricaturas favoritas, las heroínas que aparte de barbie (que por entonces no tenía caricatura) forjaron mi identidad femenina. Fueron mis modelos de rol y me entretuvieron horas enteras, ya sea con unos aretes en forma de estrellas y un pelo rosado, una espada mágica o un arco iris. Todas ellas me enseñaron que siempre hay algo porque luchar, siempre hay que rescatar al mundo de los demonios y hoy nuestro combate es contra la influenza, saquemos pues el valor infantil para afrontar el pánico que nos consume. Protejamos la salud del enemigo invisible, actuemos con serenidad.
¡¡¡FELIZ DÍA DEL NIÑO!!!
4 comentarios:
Ahhhh lograste alegrarme la noche... Pensé que era el único ser humano que se acordaba de Jem!!!!
Oh aquella niñez...
Gracias por tan lindo post...
saludines
Jem marcó una generación.
Saludos.
Querida Julia, gracias por hacerme recordar; también me gustaban esas caris.
(Y sí, de que marcaron a toda una generación, no me cabe la menor duda.)
Saludos fraternales.
Sólo me queda decir: Cómo han pasado los años, jajaja.
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