Me tocó cubrir la conferencia de la Dra. Guadalupe Rivera, hija de Diego Rivera. Siempre es interesante conocer como los ojos de otros transforman a los demás, en este caso como los ojos de los hijos ven a los padres. Ella nos contó un Diego cercano, menos mítico y más humano, un hombre que gozaba de estar todo el día pintando y entre las anécdotas que me parecieron curiosas, fue cuando dijo que su padre vestía a su hermana y a ella de overol de mezclilla azul y camisas blancas. Lo cual resultó espantoso para su tía quien las recibió en Guadalajara e inmediatamente las llevó a las Fábricas de Francia a comprar ropa adecuada para niñas. La pregunta que me queda es ¿Qué tan válido es imponer nuestras ideologías a los demás? ¿Qué tan válido es hacerlo con nuestros hijos? Obviamente la Dra. Guadalupe respeta profundamente a su padre, pero siempre uno se pregunta ¿Qué tanto nuestras acciones modifican realmente nuestro entorno? ¿Cada quién vive un mundo distinto?
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