Crecer, estudiar, viajar,
actualizar el Facebook, instagram, snapchat, iniciar una empresa, cuidar a la
mascota, escribir un libro, plantar un árbol y ¿el amor? Otras generaciones
solían decir “Love is in
the air, everywhere I look around” (El amor está en el aire, a todos lados
donde miro) pero si estás entre los 33 a 50 estoy segura que por más que buscas
no lo encuentras. Cada que ves a la pareja de tu generación que se casó en sus
veintes y siguen juntos tarareas: “I’ll never fall in love
again… until tomorrow” (Nunca me enamoraré otra vez…hasta mañana). El amor,
esa maldita zanahoria que perseguimos como los caballos de las caricaturas,
siempre un paso delante de nosotros y sin dejarse atrapar. Seguro ya probaste
Tinder, POF, las citas a ciegas a las que te forzaron las tías, las amigas,
volteaste a San Antonio y sigues suspirando en las comedias románticas: cuándo
me tocará a mí. Pues en 8 minutos
tu suerte podría cambiar, sin salir de León, sin irte decepcionada o
decepcionado, porque si no encuentras el amor, seguro sí muchos amigos.