18 may 2011
9 may 2011
¿Cómo es que de pronto tengo un hijo?
¿Cómo es que de pronto tengo este hijo? Ya no son las facciones de su padre, ni las mías. Es una tercera persona. Ronronea como yo al dormir y le tiembla la mano izquierda al despertar como a su padre. Pero no es ni su padre, ni yo. Descubre el mundo casi sin ayuda, observa, cada instante observa y repite lo que te ve hacer.
Ya toma el control de la televisión, cambia los canales y sabe quitarle las pilas. Descuelga el teléfono y marca un número al azar, siempre espera que le conteste su abuelo.
Los jueves se para ceremonioso frente a la puerta circular de la lavadora y mira cómo la ropa gira envuelta en jabón. Si tiene hambre toma un gerber y me lo enseña, si tiene sed levanta un jugo.
No habla pero entiende el no y la aprobación es una fiesta de aplausos, en dos manitas que parecen estrellas chocando de los dedos tan estirados.
Hoy cumple un año y no recuerdo cómo fue el mundo antes de él. Si algo me atormeta es imaginarlo sin él. No hay credo o superstición que me asegure que todo saldrá bien. Tengo que conformarme con la fe en nuestro amor, con el diálogo eterno que iniciamos cuando mi sangre se volvió su alimento. Únicamente siendo madre se sabe que llegado el momento uno se vuelve omnipotente por un hijo.
Da sus primeros pasos asiendo sus manos a mis índices y me arrebata la cuchara porque quiere comer por sí mismo, me necesita para ir demostrando su independencia, lo necesito para descubrir otra forma de ver el mundo. Somos madre e hijo, una dualidad hecha para no olvidar el origen mientras volamos hasta el límite de nuestra imaginación.
¿Cómo es que de pronto tengo este hijo? Son nueve meses de espera para conocernos y una vida de compañía, pero el tiempo de la felicidad es tan relativo que solemos preguntar ¿cómo es que de pronto ya tiene un año, veinte, se gradúo, me dio un nieto? ¿Cómo es que de pronto hay otra consciencia que con su amor me redefine?
Ya toma el control de la televisión, cambia los canales y sabe quitarle las pilas. Descuelga el teléfono y marca un número al azar, siempre espera que le conteste su abuelo.
Los jueves se para ceremonioso frente a la puerta circular de la lavadora y mira cómo la ropa gira envuelta en jabón. Si tiene hambre toma un gerber y me lo enseña, si tiene sed levanta un jugo.
No habla pero entiende el no y la aprobación es una fiesta de aplausos, en dos manitas que parecen estrellas chocando de los dedos tan estirados.
Hoy cumple un año y no recuerdo cómo fue el mundo antes de él. Si algo me atormeta es imaginarlo sin él. No hay credo o superstición que me asegure que todo saldrá bien. Tengo que conformarme con la fe en nuestro amor, con el diálogo eterno que iniciamos cuando mi sangre se volvió su alimento. Únicamente siendo madre se sabe que llegado el momento uno se vuelve omnipotente por un hijo.
Da sus primeros pasos asiendo sus manos a mis índices y me arrebata la cuchara porque quiere comer por sí mismo, me necesita para ir demostrando su independencia, lo necesito para descubrir otra forma de ver el mundo. Somos madre e hijo, una dualidad hecha para no olvidar el origen mientras volamos hasta el límite de nuestra imaginación.
¿Cómo es que de pronto tengo este hijo? Son nueve meses de espera para conocernos y una vida de compañía, pero el tiempo de la felicidad es tan relativo que solemos preguntar ¿cómo es que de pronto ya tiene un año, veinte, se gradúo, me dio un nieto? ¿Cómo es que de pronto hay otra consciencia que con su amor me redefine?
2 may 2011
Wet scene
-I love you- I scream from a balcony
-I love you too -was your answer- but why now?
She took your arm, she didn’t notice you were looking up
I watch you walk away on the wet street
-Because love doesn’t know about timing -was my answer but you were far away by then
My tears fall down from a balcony to a wet street
-Julia Cuellar 9 abril 2011
-I love you too -was your answer- but why now?
She took your arm, she didn’t notice you were looking up
I watch you walk away on the wet street
-Because love doesn’t know about timing -was my answer but you were far away by then
My tears fall down from a balcony to a wet street
-Julia Cuellar 9 abril 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)